Llevaba tiempo queriendo probar a hacer algún semifrío (en italiano: «semifreddo») desde que hace unos 3 años estuve de vacaciones en Sicilia y lo probé allí… Qué cosa más rica…! Es un postre «semi-helado», de ahí su nombre.
Y si encima el postre en sí lleva Nutella… Habéis probado algo q lleve Nutella y no esté rico? Yo aún no!
Es fácil de hacer, muy pocos ingredientes, rápido, y más rápido desaparece porque está delicioso.
INGREDIENTES:
7 yemas de huevo
160 gr azúcar
2 cucharaditas de vainilla en pasta (o en su defecto extracto de vainilla)
375 ml Nata para montar 35%MG
Una pizca de Sal
250 gr Nutella
Comenzamos echando a un bol las yemas (tened en cuenta el tamaño del bol, porque lo colocaremos después en una ollita para hacer las yemas al baño maría y evitar problemas con comer las yemas en crudo).
Batimos las yemas con el azúcar y vainilla hasta que comiencen a blanquear. Lo pasamos al baño maría, a fuego medio, donde seguiremos batiendo durante 10 minutos. No hay que dejar de batir para que no se peguen las yemas. Le añadimos una pizca de sal, que potenciará el sabor.
Mientras se enfrían un poco montamos la nata y preparamos el molde (yo cogí uno rectangular) con papel transparente, que quede sobrante para taparlo entero después.
Mezclamos la nata con la crema de yemas con movimientos envolventes hasta que se integren, dejando un pelín de crema de yemas que mezclamos con la nutella.
Echamos la mezcla de la nata y las yemas al molde y encima añadimos la nutella, que haciendo eses con un cuchillo sobre ello lo integraremos algo en la mezcla.
Se pasa al congelador un mínimo de 12 horas y para servir se saca 10 minutos antes del congelador… Y ya sólo queda cortar y disfrutar!