Hay que celebrar este día no sólo una vez al año, debe hacerse cada día. No hace falta un gran regalo, algo pequeño, un detalle, una palabra es más que suficiente (al menos para mí…). Yo me voy a ver la tan esperada «50 sombras de grey» y una cenita por ahí, pero antes os traigo estas galletitas con forma de corazón para la ocasión, aunque las podéis hacer con cualquier forma. Son muy fáciles de hacer y están muy ricas!
INGREDIENTES (para unas 35-40 galletas):
250 gr de mantequilla a temperatura ambiente
250 gr azúcar glass o icing sugar tamizado
650 gr harina normal tamizada
1 huevo talla XL
1 chorrito de leche
Esencia de Vainilla (en pasta)
Echamos la mantequilla, que estará a temperatura ambiente (yo dejo la mantequilla fuera de la nevera desde el día de antes) y la batimos durante al menos 1 minuto, a velocidad 3 de la Kitchen Aid. Paramos, bajamos la mantequilla del bol con una lengua de silicona, y batimos otro minuto más.
Lo podéis hacer sin batidora mezclando bien la mantequilla hasta que se ablande y blanquee un poco, pero lo ideal es hacerlo con alguna batidora, resultará más fácil.
Bajamos a velocidad 1 y vamos añadiendo el azúcar glass tamizado a cucharadas sin dejar de batir. Una vez que el azúcar se haya integrado totalmente volvemos a poner velocidad 3, batimos sin pasar de 3 minutos, hasta que haya blanqueado y aumentado ligeramente su volumen.
Paramos la máquina y añadimos la esencia de vainilla y el huevo algo batido. Batimos a velocidad 1 de nuevo (prácticamente toda la receta se hace a la mínima velocidad posible),hasta que se integren los dos ingredientes.
Ahora vamos añadiendo la harina tamizada a cucharadas, sin dejar de batir. Cuando hayamos casi terminado de echar la harina, que la mezcla estará como desmigada, añadimos el chorrito de leche y batimos hasta que la masa se despegue de las paredes. Pasamos a la mesa la masa sobre papel de hornear.
Hacemos una bolita con la masa y la cortamos en 4 trozos. Estiraremos cada trozo sobre dos papeles de hornear con un rodillo dejando cada trozo estirado a la misma altura por todos lados sin ser muy fina ni muy gruesa. Colocamos cada una de las 4 masas estiradas una encima de otra, por ejemplo en la bandeja de horno, para que no se quede con formas raras ni con grietas. Y la dejamos en la nevera toda la noche o al menos 3-4 horas.
Al día siguiente vamos cortanto con el molde elegido (de corazón en mi caso) cada galleta, colocándola sobre papel de hornear en la bandeja para hornear galletas y metemos las galletas cortadas en la nevera 15 minutos más antes de hornearlas. Se hornean mínimo 10 minutos, depende del grosor de la galleta necesitarán algo más de tiempo o no, pero estad atentos al horno, ya que pueden quemarse rápidamente. En cuanto los filitos comiencen a dorarse es el momento de sacarlas. Las mías las he dejado 13 minutos.
Si la semana pasada os traje el flan de vainilla para los que no les gusta el huevo, esta semana no podía faltar el acompañante… El que SÍ lleva huevo para los que SÍ nos gusta el huevo. A mí personalmente me gusta éste muchísimo más! Y a mi marido, que casi no me da tiempo a hacerle las fotos al flan terminado para subirlo al blog, porque ya casi se lo había comido todo…
Es muy fácil y rapidito de hacer y delicioso.
INGREDIENTES (8 flanes individuales o 4 individuales y uno más grande):
5 huevos talla L
750 ml Leche (entera, desnatada o semidesnatada, la que queráis)
10 cucharadas de azúcar (unos 200 gr)
Un chorrito de esencia de vainilla (opcional)
Caramelo líquido
Comenzamos echando el caramelo en la base de cada uno de los moldes que vayamos a usar, y los metemos en la nevera. Así cuajará un poco el caramelo y al echar encima el resto del líquido para hacer el flan no se mezclará con el caramelo. Mientras seguimos con el resto del flan.
Echamos los huevos en un bol y los batimos, con una batidora de mano o con unas varillas manuales, como queráis. Una vez mezclados los huevos, añadimos el azúcar hasta que se integre con los huevos. Y por último echamos la eche y opcionalmente un chorrito de esencia de vainilla (a mí me gusta echárselo, le da un gusto muy rico!). Lo mezclamos todo bien.
Sólo queda echar esta mezcla en cada uno de los moldes que sacaremos ya de la nevera y los ponemos una bandeja de horno con agua para hornearnos al baño maría.
Se horneará a 200 grados (con el horno precalentado) aproximadamente una hora, con calor arriba y abajo, sin ventilador. A mitad de cocción yo los tapo con papel de aluminio para que no se doren en exceso. Sabremos que están hechos al pincharlos con un palillo y que éste salga limpio. Si a la hora vemos que aún no están, lo dejamos 10 minutitos más. El tiempo varía dependiendo del horno y del molde usado (moldes individuales o un único molde grande).
Y listo! Ya sólo queda dejar templar a temperatura ambiente y después pasar a la nevera. Una vez fríos ya se pueden disfrutar acompañados de nata, galletas o tal cual… Está riquísimo! Que lo disfrutéis!
Hoy os traigo algo simple pero muy rico! Para darle un toque diferente al típico bizcocho, con estas cremas de vainilla y de chocolate les da un toque riquísimo!
Es muy fácil de hacer, así que espero que lo hagáis y lo disfrutéis como yo.
INGREDIENTES:
Para el bizcocho:
4 huevos
200 gr azúcar
Ralladura 1/2 limón
210 gr leche
150 gr aceite oliva suave
420 gr harina
1 sobre levadura química
Para la crema de vainilla:
180 gr leche
65 gr azúcar
1 cucharadita vainilla en pasta
15 gr maizena
1 yema huevo
Para la crema de chocolate:
300 gr leche
200 gr cacao en polvo para hacer a la taza
Comenzamos tamizando la harina con la levadura y reservamos.
Por otro lado se baten con las varillas los huevos y el azúcar hasta que se integren. Se añade el aceite, la leche, la ralladura de limón y se mezcla todo bien. Ahora añadimos la harina con la levadura tamizada, poco a poco, hasta que la masa quede homogénea.
Engrasamos el molde donde lo vayamos a hornear y enharinamos. Vertemos la masa y espolvoreamos por encima con azúcar.
Horneamos a 180° con calor sólo por abajo y cuando empieza subir a los 15- 20 minutos ponemos calor arriba y abajo otros 10-20 minutos, depende de cada horno. Sabremos que está hecho cuando al pinchar con un palillo éste salga limpio.
Dejamos enfriar y desmoldamos.
Mientras se hornea podemos ir haciendo la crema de vainilla y la de chocolate.
Para la crema de vainilla disolvemos en un poco de la leche la maizena y batimos en ella la yema.
Ponemos a calentar el resto de la leche sin que llegue a hervir y se añade la mezcla de la maizena, yema y el poco de leche, sin dejar de remover con unas varillas hasta que espese.
Una vez ha espesado reservamos con papel transparente y dejamos enfriar.
Para la crema de chocolate yo he hecho chocolate a la taza pero añadiendo más cacao del indicado, o menos leche por la misma cantidad de cacao, para que quede algo más espeso. Para hacerlo mezclamos el cacao con la leche en frío y lo ponemos después al fuego, removiendo hasta que espese. Igualmente que con la vainilla, dejamos enfriar para rellenar el bizcocho.
Y ya sólo queda partir el bizcocho por la mitad como un bocadillo y rellenas con las dos cremas. Para decorarlo yo le he puesto por lo alto fideítos de chocolate y espolvoreado azúcar glass.
Hoy os traigo estas galletitas que hice para el cumple de mi sobrina, para que diese como regalito a sus amiguit@s invitados. Hice para que sobraran así que los adultos tambien pillaron… Y fue todo un éxito!! No quedó ni una! Y a quién más le gustó, por supuesto, a la cumpleañera que es la loca de las galletas de su tita jiji.
La receta de las galletas elegidas son las de Bea Roque: http://www.elrincondebea.com/2009/05/galletas-decoradas-i-la-masa.html ,sólo le añadí el sabor de vainilla. Y la glasa elegida es del Blog de Con Azúcar y Canela, que podéis ver aquí: http://conazucaryalgodon.com/2013/12/19/la-glasa-sonada/. Para mí, una glasa muy fácil de trabajar, ya que no es necesario crear dos glasas una de delineado y otra de relleno, sino que con una misma textura de glasa se hace la forma y no hace falta tantas mangas, biberones, etc. He utilizado una boquilla del 2,5 de PME.
INGREDIENTES para la masa de las GALLETAS (para unas 40 galletas): 250 gr de mantequilla a temperatura ambiente
250 gr azúcar glass o icing sugar tamizado
650 gr harina normal tamizada
1 huevo talla XL
1 chorrito de leche
Esencia de Vainilla/ Vainilla en pasta
INGREDIENTES para la GLASA: 12 tsp (cucharaditas) de polvo de merengue (he usado el de la marca Wilton)
135 ml agua mineral
1 kg de Icing Sugar
Colorantes a elegir: yo puse rosa y blanco
Comenzamos haciendo las galletas. Las galletas hay que hacerlas 2 días antes de cuando queramos decorarlas con la glasa y guardarlas ese tiempo en alguna fiambrera hermética para que no se pongan duras, esperando este tiempo la glasa se adaptará mejor a la galleta. Y la glasa hay que hacerla también al menos un día antes (máximo 15 días antes) y dejarlos en la nevera para que la glasa tenga más brillo una vez secas. Con lo que por un lado no es un dulce para hacer y terminar al momento, pero por otro lado a mí me resulta cómodo así, ya que no se hace nada pesado. Sí es verdad que estás varios días liada con galletas, pero poco más.
Echamos la mantequilla, que estará a temperatura ambiente, al bol de la batidora(que esté unas horas fuera de la nevera, al introducir un dedo en la mantequilla entra sin dificultad: ésa es la textura, si la hacéis taquitos coge la temperatura ambiente antes). Batimos la mantequilla con la pala, no con las varillas, durante al menos 1 minuto, a velocidad 3 de la Kitchen Aid. Paramos, bajamos la mantequilla del bol con una lengua de silicona, y batimos otro minuto más.
Bajamos a velocidad 1 y vamos añadiendo el azúcar glass tamizado a cucharadas sin dejar de batir. Una vez que el azúcar se haya integrado totalmente volvemos a poner velocidad 3, batimos sin pasar de 3 minutos, hasta que haya blanqueado y aumentado ligeramente su volumen.
Paramos la máquina y añadimos la esencia de caramelo y el huevo algo batido. Batimos a velocidad 1 de nuevo hasta que se integren los dos ingredientes.
Ahora vamos añadiendo la harina tamizada a cucharadas, sin dejar de batir. Cuando hayamos casi terminado de echar la harina, que la mezcla estará como desmigada, añadimos el chorrito de leche y batimos hasta que la masa se despegue de las paredes. Pasamos a la mesa la masa sobre papel de hornear.
Hacemos una bolita con la masa y la cortamos en 4 trozos. Estiraremos cada trozo sobre dos papeles de hornear con un rodillo dejando cada trozo estirado a la misma altura por todos lados sin ser muy fina ni muy gruesa. Colocamos cada una de las 4 masas estiradas una encima de otra, por ejemplo en la bandeja de horno, para que no se quede con formas raras ni se agrietee. Y la dejamos en la nevera toda la noche.
Al día siguiente vamos cortanto con el molde elegido cada galleta, colocándola sobre papel de hornear en la bandeja para hornear galletas y metemos las galletas cortadas en la nevera 15 minutos más antes de hornearlas. Se hornean mínimo 10 minutos, depende del grosor de la galleta necesitarán algo más de tiempo o no, pero estad atentos al horno, ya que pueden quemarse rápidamente. En cuanto los filitos comiencen a dorarse es el momento de sacarlas. Las mías las he dejado 13 minutos.
Se dejan enfriar en una rejilla y una vez frías se guardan en alguna fiambrera hermética hasta que pasemos a decorarlas con la glasa.
Y ahora pasamos a hacer la glasa, yo la hice al día siguiente.
Para la glasa mezclamos el icing sugar con el polvo de merengue y lo ponemos en el bol de la batidora con la pala. Añadimos el agua mineral y batimos durante 8 minutos y listo! Quedará una textura lisa y brillante. La metemos en una fiambrera tapado con papel transparente (que tope con la glasa) y bien cerrado (también forrada la fiambrera con papel transparente) y la dejamos en la nevera hasta que vayamos a usarla. Mínimo 24 horas, yo la dejé dos días, para que quede bien brillante después.
Se mezcla en cada glasa en colorante elegido y listo.
Colocamos cada glasa en cada manga o biberón o lo que queramos usar, yo he usado esta vez sólo mangas, boquillas y un palillo en cada punta de cada boquilla para que no se seque la glasa entre uso y uso. Por la parte superior de la manga he colocado un palillo que deja la bolsa hermética (de estas de ikea)… Y a disfrutar decorando!! Yo creía que me iba a atacar y iba a mandar las galletas bien lejos, pero.. me relaja decorar galletas!!
Primero he hecho las dos alas superiores de la mariposa y las meto en el horno a 40 grados unos 15 minutos para que se sequen (es que no tengo deshidratador de alimentos, sino las podéis meter ahí mejor), después las dos alas inferiores y lo mismo. Y por último la parte central de la mariposa.
Espero que os gusten, las hagáis y las disfrutéis!
Empieza el calorcito y comienza a apetecer cositas frías, si añadimos a esto que eso frío que nos llevamos a la boca es dulce y está riquísimo… Yo lo llamaría tener un pellizco de felicidad al día!
Esta tarta es tan fácil y rápida de hacer que podemos hacerla en un momento y tener siempre pa un postre perfecto en el congelador.
INGREDIENTES (para un molde de 23cm): 2 litros helado de Vainilla
1 paquete familiar galletas oreo
Caramelo líquido
El helado tenemos que tenerlo algo derretido, con lo que o lo pasamos a la nevera 45 minutos o lo dejanos un ratito fuera, depende de la temperatura del ambiente se ablandará algo antes o después. No tiene que estar derretido, sólo algo blandito.
Forramos un molde desmontable con papel transparente.
Las galletas oreo las vamos abriendo y colocando sobre el molde hasta cubrir el fondo y paredes. Colocamos las galletas abiertas y limpias, que no tengan la crema del relleno de las oreo. El relleno lo reservamos.
El resto de galletas que nos queden sin usar las abrimos tambien y separamos una parte sin relleno y la otra con relleno. La que no tiene relleno las machacamos por completo para decorar la tarta, y las que tienen relleno las troceamos para mezclarlas con el helado.
Con todo preparado, mezclamos el helado ablandado, con un buen chorreón de caramelo líquido y con los trozos de galletas. Vertemos la mezcla en el molde. Extendemos la mezcla.
Cubrimos todo con las galletas trituradas y al congelador un mínimo de 6-7 horas.
Pasado el tiempo desmoldamos, cortamos y a disfrutarla!