Hoy os traigo una recetita dulce perfecta para tener preparada para una rica merienda o desayuno. Yo normalmente dejo la masa hecha al día de antes y así cuando quiero hacerlos sólo es a la sartén y listo, aunque de todas formas, para lo poco que tarda en hacerse se puede preparar todo al momento.
Bueno, pues empezamos!
INGREDIENTES: 125 gr Harina de trigo
250 ml leche entera
2 huevos talla L
25 gr mantequilla derretida para la masa
Una pizca de sal
1 cucharada de azúcar
Un poco de mantequilla para la sartén
Relleno: a gustos; nata, leche condensada, nutella, sirope de arce, mermelada de fresa, etc.
Con la harina ya tamizada en un bol hacemos un huequito en medio de ella para poner ahí los dos huevos, mezclamos un poco con las varillas y añadimos la mantequilla derretida y la leche y seguimos mezclandolo todo. Por último añadimos la pizca de sal y el azúcar, lo batimos todo bien, lo colamos y lo reservamos dejándolo reposar antes de usar la masa al menos 30 minutos. Yo la he dejado en la nevera 2-3 horas antes de hacerlas para la merienda.
Y ya sólo queda hacer los crepes en la sartén. Elegid una sartén antiadherente y se pone al fuego, poniendo un poquito de mantequilla un dadito pequeño. Una vez esté derretido echamos la masa que hemos hecho. Estas cantidades dan para hacer 4 crepes grandecitos. Dejamos que se haga por un lado, le damos la vuelta con cuidado y se hace la otra parte y listos para rellenar y disfrutar!
Tierno, sabroso, fácil y delicioso bizcocho que os traigo hoy. Voló nada más se enfrió al terminar de hacerlo.
Os dejo la recetita:
INGREDIENTES:
3 huevos
180 gr azúcar
80 gr aceite girasol
1 cucharadita esencia de vainilla
200 gr crème fraîche
Ralladura 1 limón
230 gr harina trigo normal
1 sobre levadura química
Opcional: pepitas chocolate
Comenzamos batiendo con las varillas los huevos con el azúcar a velocidad fuerte hasta que los huevos blanqueen y dupliquen su volumen.
Añadimos el aceite muy poco a poco y a velocidad baja. Después añadimos también la crème fraîche, esencia de vainilla, harina con la levadura y ralladura de limón hasta que todo esté bien intregrado.
Engrasamos molde donde echamos la masa y horneamos unos 40 minutos a 180 grados. Pinchamos para comprobar que sale limpio y está hecho. Yo los últimos 15 minutos de cocción bajo el horno a 160 grados, depende de vuestro horno.
Llevaba tanto tiempo con esta receta pendiente de hacer… Que ya era hora!
Es una receta muy fácil de hacer: básicamente es como un brazo de gitano con plancha de bizcocho, su relleno y la cobertura, pero al hacerlo en cortes se forman los deliciosos phoskitos!
Genial para pequeños y adultos y a mí personalmente me gusta comerlos fresquitos de la nevera!
Allá vamos:
INGREDIENTES:
Para plancha de bizcocho;
50 gr leche entera
50 gr aceite girasol
4 yemas
4 claras
70 gr azúcar: 50 gr para el merengue y 20 gr para la mezcla con las yemas
80 gr harina normal
Una pizca de sal
Para el relleno;
100 gr nata 35 % mg (nata para montar)
80 gr leche condensada
1 cucharadita de miel
Para la cobertura de chocolate;
200 gr chocolate para fundir (mejor chocolate con leche para fundir)
50 gr agua
50 gr mantequilla
(Lo ideal es sustituir el agua y la mantequilla por manteca de cacao para que la cobertura quede crujiente y no blandita como a mí, pero no encontré).
Para hacer el bizcocho montamos las claras a punto de nieve, batiendo las claras con las varillas y añadiéndole los 50 gr de azúcar en 3 veces, poco a poco. Sabremos que están montadas porque al volcar el cuenco las claras no caen. Apartamos las claras montadas.
En otro bol mezclamos el resto de ingredientes; yemas, 20 gr azúcar, aceite, harina, leche y pizca de sal. Mezclamos hasta que quede una mezcla homogenea. Añadimos esta mezcla a las claras haciendo movimientos envolventes y ya tenemos preparada nuestra masa para el bizcocho.
Extendemos la masa en una bandeja de horno con papel de hornear y horneamos unos 15 min a 160 grados.
Una vez sacamos del horno, ponemos boca abajo sobre otro papel de hornear nuevo y quitamos con cuidado el papel de hornear que ha quedado pegado al bizcocho. Enrollamos el bizcocho sobre este papel de hornear nuevo y dejamos enfriar así en esta posición.
Mientras se enfría nos ponemos con el relleno. Para ello mezclamos la nata, leche condensada y miel y batimos con las varillas hasta que la nata monte y quede una mezcla con un poco de cuerpo, no quedara como la nata montada sino algo más crema.
Abrimos el bizcocho enrollado y untamos sobre él la crema recién hecha, volvemos a enrollar ahora sobre sí mismo el bizcocho con el relleno y dejamos enfriar en la nevera un mínimo de 1 hora.
Antes de sacarlo preparamos la cobertura de chocolate uniendo el chocolate para fundir, la mantequilla y el agua, derritiendola poco a poco en el microondas. Si encontráis manteca de cacao mezcladla con el chocolate para fundir quitando la mantequilla y el agua, y quedará una textura crujiente como los originales, yo no la encontré, así que los hice así peri quedaron igual de ricos! Lo ideal es que el chocolate no sea sólo negro porque sino será muy fuerte de sabor y no gustará a todos.
Cortamos el bizcocho enrollado en lo que será cada uno de nuestros phoskitos y los colocamos en una rejilla con papel o un plato debajo para que no manchemos todo, ya que goteará. Bañamos en chocolate cada trozo de bizcocho, dejamos enfriar por completo y hacemos lo mismo por el otro lado.
Y listo! Que se enfríe y endurezca y a la nevera para disfrutarlos bien fresquitos!
Hice esta tarta para el cumple de una de mis sobrinas para su cumple.
Es una tarta muy fácil de hacer, básicamente bizcocho, almíbar y nata con los colorantes que elijamos y el cacao para hacer la trufa. Además, lo ideal es comerla al día siguiente porque tiene más sabor (manteniéndola en la nevera), con lo que es muy cómodo hacerla tranquilamente el día de antes y el día del cumple o la fiesta que sea sólo sacar de la nevera.
Pues aquí la tenéis:
INGREDIENTES: Para el bizcocho;
6 huevos talla M
200 gr azúcar
200 gr harina
13 gr levadura química
Una pizca de Sal
Esencia de vainilla
Para el almíbar;
500 ml agua
7 cucharadas de azúcar
Chorrito de coñac o licor al gusto
Para la nata y trufa;
1 litro nata para montar 35%MG
250 gr azúcar
10 cucharaditas de queso crema
2-3 cucharadas de cacao puro
Decoraciones al gusto.
Comenzamos haciendo el bizcocho y para ello separamos las claras de las yemas y montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal. Sabremos que están montadas cuando al volcar el bol las claras no caigan.
Vamos incorporando a las claras montadas el azúcar en forma de lluvia, muy poco a poco, sin dejar de batir con las varillas. Y después las yemas una a una. No se añade la siguiente yema hasta que la primera no esté completamente integrada. Colocamos también la esencia de vainilla y mezclamos todo por última vez, para parar la máquina.
Ahora añadimos a lo anterior el harina y la levadura mezclados y tamizado, haciendo movimientos envolventes.
Una vez todo bien mezclado lo pasamos al molde y horneamos a 170-180 grados unos 30 -40 minutos, dependiendo del grosor del bizcocho, molde elegido y altura, necesitaremos algo más de horno para que esté hecho. Pinchamos con un palillo para comprobar que sale limpio y esté hecho.
Dejamos enfriar un poco, delmoldamos y cortamos en 3 capas el bizcocho, para formar nuestras 3 partes de bizcocho de la tarta.
Además, para formar el pez, cortamos el bizcocho (que debe ser hecho en un molde redondo) una esquinita con forma de triángulo, que ese trozo lo utilizaremos de cola.
Preparamos el almíbar con el que empaparemos el bizcocho para que la tarta quede más jugosa. Y para ello necesitamos mezclar el agua y el azúcar y lo metemos al microondas a máxima potencia durante 3 minutos. Sacamos y movemos con una cuchara para que el azúcar se disuelva y volvemos a poner al microondas otros 3 minutos. Por último echamos el chorrito de licor elegido (a mí me gusta con coñac), y lo dejamos en el microondas otros 2 minutos más y ya lo tenemos listo. Lo dejamos enfriar antes de empapar el bizcocho.
Mientras se enfría el almíbar montamos la nata. Cuando comience a montarse le añadimos el azúcar sin dejar de batir y poco a poco y el queso crema. Sabremos que está montada porque quedará en la nata unos surcos amarillos y profundos. Apartamos un poco para la capa de la trufa y mezclamos la nata con 2 o 3 cucharadas de cacao puro y ya tenemos la trufa preparada.
Y ya sólo queda montar la tarta.
Primera capa de bizcocho, pasamos el almíbar sobre él, y ponemos la capa de nata; otra capa de bizcocho, almíbar y una capa de trufa, y por último cubro toda la tarta. Para decorar con otros colores solo queda mezclar un poco de nata que vayamos a usar con el colorante en gel o crema que queramos. En el vídeo podéis ver cómo la decoro o en las fotos, pero esto ya va a gustos!
Se deja enfriar en la nevera, y lista para comérsela al menos pasadas 3-4 horas. Lo ideal es al día siguiente.
No sé cómo explicaros lo deliciosa que está esta tarta, la única manera que hay para que me entendáis es que la hagáis (que se hace muy rápidito), esperar que congele… y saborearla. Está increíblemente rica, a mí y a todos en casa nos ha ENCANTADO. Y repetiré y repetiré haciéndola porque esto es como oro para el paladar… jeje
Son muy pocos ingredientes y como molde yo he usado uno alargado rectangular.
Sin más, os digo cómo hacerla, veréis qué fácil:
INGREDIENTES:
Galletas campurrianas (o cualquier otra galleta que os guste que sea fácil de deshacer)
300 ml Nata 35% MG (nata para montar)
200 ml Nata 18% MG (nata para cocinar)
1 Taza de Azúcar Glass
1 Chupito Amaretto o Ron (yo usé amaretto)
1 Cucharadita de Miel Suave
Comenzamos preparando el molde forrándolo por dentro con papel transparente, que quede papel sobrante ya que después necesitaremos tapar lo que echemos en él.
Con ayuda de una bolsa y un rodillo, metemos las galletas en la bolsa y las machachamos con el rodillo dándole golpes sobre ellas, no hay que dejarlas completamente machacadas, a mí me gusta que queden trocitos para después encontrarte con ellos.
Echamos una parte de las galletas machacadas sobre la base del molde y el resto las reservamos para mezclarlas con la nata montada.
Mezclamos las dos natas y las batimos hasta montarlas. No es necesario que queden surcos profundos y amarillos en la nata, es decir, no hay que montarlas por completo, sino hasta que empiecen a estar algo firmes. Entonces mezclamos el chupito del licor (amaretto en mi caso) y la cucharadita de miel y batimos un pelín más para que se integre.
Tamizamos el azúcar glass, y lo mezclamos con la nata haciendo movimientos envolventes. Igualmente hacemos mezclando el resto de galletas que dejamos apartadas. Añadimos esto sobre las galletas que pusimos en la base del molde y ya tenemos nuestro helado preparado para congelar.
Tapamos con el sobrante del papel transparente y al congelador un mínimo de 5-6 horas (yo lo dejé toda la noche).